TOP TEN - Réquiem por un sueño

       Réquiem por un sueño es una de las películas que me convirtieron en el cinéfilo que soy hoy en día.

Verla con 16 o 17 años fue algo que me marcó, no por la dureza con la que trata el mundo de las drogas, ya que prácticamente ya se está curado de espanto de todo, sino por la película en sí, por cómo está hecha y las sensaciones que transmite. Crea con la conjunción entre banda sonora, montaje de planos y actuaciones, una de las mayores obras de arte que jamás he disfrutado en la pantalla. Por esto y por muchas cosas más me gustaría dedicarle un par de pensamientos y un pequeño homenaje.

       Para empezar me gustaría hablar de Darren Aronofsky, un genio con todas las letras. Cualquier persona con conocimiento de la materia puede gestionar un grupo de seres humanos para crear una película, pero hay un reducido grupo de cineastas, que no solo hacen películas, son creadores de sensaciones. Stanley Kubrick y David Lynch por ejemplo (quedando Aronofsky aun muy lejos, evidentemente) son dos cineastas que llevaban lo que yo llamo “la genialidad del loco”, o “la locura del genio” a sus películas. Una especie de síndrome Salvador Dalí que hacía que sus películas en una u otra forma mostrasen elementos innovadores o directamente incomprensibles, que plasmaban las inquietudes de sus cabezas.

       En este marco se mueve Aronofsky, con más o menos licencias transgresoras en sus películas, pero siempre con su firma, que es una gozada. Cuando tienes 17 años y un mundo cinematográfico por descubrir, ves Réquiem y te quedas con la boca abierta, pero cuando tienes 25 con varios cientos de películas a tus espaldas y ves el Cisne Negro… solo te queda levantarte del sofá y aplaudir.

       Réquiem por un sueño, ¿cómo le meto mano a una película que para mí es perfecta? Creo que voy a empezar por los actores:

Ellen Burstyn – La veterana actriz que perdió durante el rodaje 10 kilos, con 68 años, que no es el mismo esfuerzo que para un actor joven... tiene una de las actuaciones más traumatizantes que he visto jamás. Una mujer que se asemeja en mayor o menor medida a cualquiera de nuestras madres, se va consumiendo inevitablemente por una estúpida obsesión con la apariencia física. Es desgarrador, como todas las historias de la película, pero quizás está la que más, y mucha culpa de ello la tiene la magistral actuación de Burstyn.

Jennifer Connelly – Enamorado de ella desde que la vi siendo un crío, en la fantástica Dentro del Laberinto. En esta película demuestra que es algo más que dos ojos bonitos –preciosos incluso-. Connelly muestra la desesperación de una adicta a la heroína que se ve forzada a realizar acciones inimaginables para continuar consumiendo. Como digo su interpretación es notable, y espectacular la escena en la que entra en un ascensor y sale para vomitar en la puerta del edificio.

Marlon Wayans – No me explico como un actor de comedia que viene de rodar Scary Movie, y acostumbrado casi siempre a hacer dúo con su hermano, pudo terminar interpretando este papel, pero tras verlo lo que no me puedo explicar es ¡¡como siguió con la comedia!! Tampoco es que sea De Niro, pero al papel de negrata estereotipado consigue darle dos o tres toques muy buenos, la escena en la que sale corriendo del coche es genial, y en su cara como en las de todos los demás se puede sentir el sufrimiento.

La razón por la que ahora mismo esté borrado del mapa es porque entre 2004 y 2007 hizo: Dos rubias de pelo en pecho, Pequeño pero matón y Norbit ... Si eso no destruye cualquier carrera profesional que baje Al Pacino y lo vea.

Jared Leto – He querido dejar para el final a la joya de la corona. Si Jared Leto no es ahora mismo uno de los mejores actores de Hollywood es porque él no ha querido. Distraído con su banda de rock 30 Seconds to Mars -que por cierto no está del todo mal. Sirva como ejemplo “Closer to the Edge”- ha hecho los papeles que le han ido viniendo en gana, y ha demostrado que está igual o más loco que Aranofsky. En este trabajo utiliza sus ojos como mejor arma, y trasmite todo a través de su mirada y sus expresiones de sufrimiento. Hace poco os hablé de la inexpresividad de Jesús Cortés (El Niño) a pesar de sus espectaculares ojos, el caso de Leto es totalmente opuesto. Si os fijáis un poco en su filmografía veréis que no tiene desperdicio, y que se prepara sus roles rozando la demencia, desde un breve papel en El club de la lucha, hasta su increíble actuación en Dallas Buyers Club, con merecidísimo Oscar incluido.
     
       Una vez hecho este recorrido, hablemos de la película sin spoilear. La estructura es simple, no necesita giros ni artificios, se presentan 4 personajes principales que se encuentran en un punto más o menos óptimo de sus vidas, y que por culpa de las dorgas comienzan una decadencia que les llevará al extremo de la desgracia.
       ¿Qué tiene Réquiem que no haya visto nunca? (Excepto un poco en Pi, la ópera prima del director) Lo más impactante de la película es como muestra los planos, repetitivos, con pantalla dividida, que hacen que el espectador casi sienta la sensación de drogarse como los protagonistas, creo que esa forma de contar la historia ha creado escuela, y si no se ve más en el cine es porque todo el mundo alzaría la voz diciendo que es una copia de esta película. En algunos aspectos lo encuentro similar al caso de Matrix, que es un antes y un después en la utilización de efectos especiales y en la dramatización de las escenas de lucha (o de acción en general), pero cuantas veces no hemos visto una cámara lenta exagerada en una escena de acción en una película y hemos dicho "mira, está copiando Matrix".
       La escena del frigorífico... más quisieran muchas películas de terror transmitir tanta angustia, o las cámaras Pole Cam que están sujetas a los actores y lo que se mueve es el escenario tras ellos y son una autentica locura. Es una coreografía brutal de planos que te van taladrando, y sumergiendo en el ambiente desolador en que se va tornando la película, hasta que terminas extenuado, y derrotado como los propios protagonistas... no es una película que termines de ver y digas... "Bueno, ¿qué hay de cena?" Es una película que cuando termina te vas a un rincón y te echas a llorar.

       No me puedo olvidar de la increíble banda sonora que tantas veces he escuchado a posteriori, para mí comparable con la tensión que transmitía en su día la banda sonora de Tiburón, una magnífica guinda para un pastel que lo tiene todo. De estas películas hay pocas, y de estas es de las que se compone realmente el arte del cine.
       El cine podría fácilmente ser sólo estás pocas películas: Réquiem por un sueño, 2001 odisea en el espacio, el Padrino, el Club de la Lucha, Old Boy, Ciudad de Dios, La Vida es Bella, El Padrino... y el resto ser simplemente el camino que se va recorriendo serenamente hasta que otra de estas películas llegan para sacudirte los sentidos.

Réquiem la puedes descargar desde aquí, y te recomendaría si no has visto Pí, la primera película de Aronofsky, que te la descargases también por aquí, la veas y me dices si no es un genio.